El 26 de abril de 2024, el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua lanzó un nuevo certamen de belleza llamado "Reinas de Nicaragua". Este movimiento siguió a alegaciones por parte de la policía de que la familia detrás de la franquicia de Miss Nicaragua estaba involucrada en un complot opositor. Este complot pretendía utilizar el certamen como plataforma para incitar protestas similares a las de 2018, protestas en las que participó Sheynnis Palacios, una reina de belleza mundial.

Sheynnis Palacios, quien fue coronada en un evento internacional seis meses antes, actualmente vive en el exilio con su familia debido a la persecución política en Nicaragua. Según Anne Jakrajutatip, directora de la organización Miss Universo, la familia de Palacios tuvo que emigrar recientemente del país por esta razón.

Por otro lado, Karen Celebertti, quien manejó Miss Nicaragua por 23 años, encontró que ella y su familia también fueron forzados a exiliarse. Celebertti fue impedida de ingresar a Nicaragua, quedando varada en México. Poco después, su esposo y su hijo fueron detenidos y acusados de varios delitos por el gobierno de Ortega, aunque luego fueron liberados y enviados a México.

Después de estos eventos, no se han presentado compradores para la franquicia de Miss Nicaragua y se anticipa que el certamen oficial no se realizará este año. Mientras tanto, el concurso "Reinas de Nicaragua" ya ha registrado a más de 1.100 candidatas, según fuentes oficiales.